viernes, 27 de junio de 2014

SIMÓN BOLÍVAR Y EL PERIODISMO.



“La imprenta es tan útil como los pertrechos de guerra y ella es la artillería del pensamiento”

Hoy 27 de junio se celebra el día del periodista. El origen de esta fecha está en que un 27 de junio de 1818 circuló por primera vez el Correo del Orinoco, periódico editado por Simón Bolívar durante la etapa decisiva de la guerra de independencia.

El Correo del Orinoco circuló entre 1818 y 1822. En ese lapso aparecieron 133 números, entre ellos algunos extraordinarios como los que anunciaron las victorias en Boyacá y en Carabobo.

Para hablar de Bolívar y el periodismo hay que establecer el contexto de la época:

Es evidente que para inicios del siglo XIX los medios de comunicación no jugaban el papel tan preponderante que hoy juegan en pleno siglo XXI. El principal medio eran precisamente los periódicos, en una sociedad mayoritariamente analfabeta, como era el territorio venezolano en ese entonces. Por tanto, el alcance de la acción comunicadora llevada a cabo por Bolívar y demás patriotas se circunscribía a determinados y minoritarios grupos sociales. Aunque es probable que las ideas transmitidas por escrito inicialmente, se difundieran luego por lo que ahora llamamos “radio bemba”, a través de comentarios de boca en boca; aunque es obvio que la fuerza del mensaje escrito se va perdiendo en la medida en que se difunde por medios orales.

Cuando Bolívar publica el Correo del Orinoco, esta respondiendo a la campaña similar que desde Caracas se hacía en contra de la independencia a través de la Gazeta de Caracas, cuyo editor era el realista José Domingo Díaz, feroz enemigo de los patriotas, y quien dijera lo siguiente sobre nuestro Libertador: “La imprenta es la primera arma de Simón Bolívar, de ella ha salido el incendio que devora a América, y por ella se ha comunicado con el extranjero”.

El período en que se publicó el Correo del Orinoco fue precisamente en el que se decidió el destino de la guerra de independencia. La importancia del periódico como parte de la estrategia político-militar bolivariana está resaltada en esta circunstancia: la difusión de las ideas de independencia mediante la prensa revolucionaria.

Simón Bolívar, al igual que Francisco de Miranda, consideró que la prensa era un arma fundamental dentro de la estrategia independentista. En su expedición de 1806, Miranda traía consigo una imprenta. Bolívar por su parte, en la campaña de los andes peruanos y bolivianos, llevaba una imprenta a lomo de mula y editaba un periódico que se llamaba “El centinela en campaña”.
 
 Encontramos también en este periódico varios seudónimos, como J. Trimiño, (se asegura que era el mismo Libertador) Un Colombiano, Uno de vosotros, Un guayanés, Un patriota, El Apureño, El fisgón, Pancrudo, entre otros. Podríamos asegurar que estos hombres fueron nuestros primeros periodistas, los primeros informadores de todo lo que acontecía en aquella época en nuestra nación, buscando la formación de una conciencia libre y mostrando para la historia que así nacía una escritura clara, educativa, formadora y luchadora, pues su aparición lanzó la verdad contra aquella mediática gaceta de Caracas que se mantenía en el empeño de engañar a sus lectores desvirtuando la verdadera información.

Bolívar en su labor periodística hizo énfasis en aspectos principales de lo que debe ser una prensa revolucionaria:
  • Bolívar divide al Correo del Orinoco en lo que hoy se llamarían “cuerpos”, estableciendo una jerarquía de las noticias. Primero deben ir los comunicados oficiales. Luego, la política internacional. En tercer término, los problemas del país, la situación económica. Finalmente, lo “curioso”, lo “anecdótico”, que hoy pudiéramos llamar la crónica y el reportaje.
 
  • Bolívar se preocupaba por la redacción, por el estilo, la ortografía, el tamaño de las letras, por la diagramación general del periódico.
 
  •  Prefería un periódico grande, de un pliego, a pequeños pasquines.
 
  • Hacía énfasis en los textos cortos, de fácil y atrayente lectura. Bolívar escribió en frases concisas. Odiaba la retórica. Nunca escribió más allá de pocas decenas de cuartillas. Su intención era comunicar ideas políticas destinadas a la acción inmediata, más que explayarse en conceptos filosóficos que fundamentaran la lucha de independencia. “El lenguaje debe ser sencillo, directo”. “Que los artículos sean cortos, que sean agradables, que sean fuertes, que sean picantes”.
 
  •  Igual énfasis tenía en los títulos. El título debía ser atrayente. Debía hacer referencia al contenido del texto, y en cierta forma, resumirlo. Esto lo proponía por aquello de la poca capacidad de lectura de la población, y estaba consciente de que muchas veces sólo iba a ser leído el título de los artículos. “Titule, titule, porque los títulos llaman la atención del público, pero debe tenerse mucho cuidado de la sección corresponda al título”.
 
  •  Otra característica de Bolívar es lo que hoy llamaríamos “encuesta de opinión”. Bolívar llegaba a cada pueblo y se informaba sobre las necesidades de la región, sobre las quejas y requerimientos que los pobladores hacían a las fuerzas patriotas.
 
  •  Finalmente, Bolívar usó también la desinformación como estrategia político-militar. Orientó a Santander a realizar ediciones falsas de la Gaceta de Bogotá, con el fin de desorientar al enemigo con noticias falsas sobre la situación en España. Esa edición falsa iba acompañada de una edición verdadera que era la que se difundía más ampliamente.
Bolívar fue un revolucionario profesional, y su labor como comunicador estuvo concebida como parte de la estrategia revolucionaria para conquistar la independencia de España. Su objetivo era también difundir internacionalmente la causa patriota. Gracias al Correo del Orinoco y otros periódicos independentistas, la causa de la independencia hispanoamericana se dio a conocer en toda Venezuela, en todo el continente latinoamericano, en Europa y en los Estados Unidos, concitando apoyos, difundiendo nuestro programa emancipador y aclarando las dudas y tergiversaciones que al respecto existían.

Bolívar y su comunicación tejen el anhelo humano, se muestra pedagogo de la información porque en cada una de sus notas va la construcción del hombre abordándolo con el lenguaje para que se levante y se eduque contra la esclavitud de las sombras.
 
“Los soldados ganan batallas, y el Correo del Orinoco gana la guerra”.

2 comentarios:

  1. que asco esta letura ascooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooo

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